sábado, 27 de noviembre de 2010

YA NO CRIAMOS

Hace aproximadamente un año que abandonamos el mundo de la cría. Para nosotros fue una liberación.

Cuando la idea de criar se nos pasó por la cabeza, no sabíamos nada de todo lo que se esconde en las tinieblas del negocio de la cría de gatos, ilusos de nosotros, pensábamos que este mundo estaba repleto de amantes de los animales y que las exposiciones eran lugares de encuentro de los mismos. No tardamos mucho en ir comprobando como el romanticismo de estas ideas se iba poco a poco desmoronando.

La primera exposición a la que acudimos nos permitió adentrarnos un poco más en un submundo nada grato. Recuerdo que viajamos ilusionados pensando que íbamos a conocer a buenas gentes con bellos sentimientos hacia la vida de otros animales. Sin embargo, lo que más cabe destacar de ese primer encuentro, y de los que siguieron después, no tiene nada que ver con nuestras preconcebidas creencias. La competitividad en su máxima expresión es, bajo mi punto de vista, lo que caracteriza a estos actos. Me impactó sobremanera ver a criadores con tremendos cabreos porque los gatos que habían llevado a las expos no habían obtenido los resultados que ellos esperaban. Esto y el ambiente de caras serias, de grupos cerrados compuestos por los criadores más viejos, de jaulas en las que los gatos se pasaban el día solos a la espera de que sus “dueños” apareciesen casi en el momento justo de exponerlos, y otros rasgos de igual tristeza, fue lo que nos trajimos de vuelta de cada una de las pocas expos a las que asistimos. Enseguida comprendí que la mayoría de criadores busca una cosa: realizarse a través de “sus” gatos, y ello al precio que sea.

En los tres años que dedicamos a la cría hemos tenido cuatro camadas, aunque lo correcto sería decir, para no apropiarnos de lo que no nos pertenece, que las gatas que viven con nosotros han tenido cuatro camadas. Más de la mitad de todos los gatitos han sido regalados, y el resto vendidos a precios razonables. Cabría considerar como excepción los gatitos de la primera camada, que fueron vendidos a un precio desorbitante, puesto que dicho precio fue fijado según los precios del mercado. Aún, en cierto modo, me lamento por ello.

A medida que pasaba el tiempo nuestra idea de dejar de criar, de no querer formar parte del disparatado mundo de la cría, fue cobrando fuerza. Hemos tenido conocimiento de criadores que crían a los gatos en pésimas condiciones, que los venden a toda costa para poder así seguir criando, criadores para los que los gatos son lo de menos, y que no dudan en librarse de un gato previamente adquirido si este no cumple con el estándar que hay establecido. Otros que no dejan a las gatas descansar entre una camada y la siguiente, destetando a los cachorros antes de lo que su madre lo haría para conseguir que ésta vuelva a ponerse en celo. Y un largo etc.

Una vez una criadora, que se jactaba de ser seria, se interesó por uno de los cachorros de nuestra última camada. Como con cualquier otra persona le hicimos numerosas preguntas para intentar asegurarnos, en la medida de lo posible, que era la mejor opción. Ella misma se descubrió, pensando tal vez que era lo normal y que nosotros no veríamos nada extraño en ese comportamiento, y nos dijo que antes de quedarse con la cachorra tenia que conseguir librarse de un gato que había adquirido a su vez a otra criadora y que no se estaba desarrollando según lo que ella esperaba. Eso hizo saltar la alarma y finalmente Gaia, que así se llama la que ya no es tan cachorra, no fue a vivir a un lugar tan incierto. Ahora vive en casa.

Como la contada, hay muchas historias en las que los más perjudicados son los gatos y gatas que se ven sometidos a los antojos, banalidades y sinrazones de las personas que dicen interesarse por ellos.

De otro lado están los que quieren comprar un gato y pretenden, como si se tratase de un televisor u otro objeto, que una agencia de transportes les entregue al animal en casa. Me consta que hay criadores que se prestan a estas prácticas. Luego también los hay que pretenden adquirir un gato a bajo coste porque andan mal de dinero. Y yo me pregunto si tienen en cuenta que los gatos tienen necesidades de alimento, de atención sanitaria,… y dichas necesidades requieren de un gasto económico. En fin, el cuento de nunca acabar…

Por todo lo escrito, y por otras cosas no dichas, decidimos hace meses abandonar la cría.

Por último, y para ir terminando, pediría a aquellas personas que tengan intención de adquirir un gato a un criador que se aseguren bien de con qué tipo de persona están tratando. Lo ideal sería visitar el lugar en el que los cachorros son criados, y ver las condiciones en las viven. También sería adecuado pedir cuantas referencias fuesen necesarias, sobre el criador en cuestión, a otros criadores. Con un poco de suerte daréis con algún criador decente que esté dispuesto a aconsejaros. Nosotros estamos abiertos a ayudar a quien ande desorientado.

Termino, aprovechando para dar las gracias a los pocos que nos han apoyado durante estos años, y para pedir a los criadores sin escrúpulos que hagan lo mejor que pueden hacer por los gatos, que no es otra cosa que dejar de criar.

martes, 15 de diciembre de 2009

SONRISA DE GATO


Hace tiempo que ando escaso de tiempo...
Aprovecho estos segundos para hacer publicidad de un libro que acaba de ver la luz y que todos y cada uno de los que leáis ésto deberías tener.

Los beneficios del mismo van destinados a una extraordinaria causa.
Aquí podéis leer más sobre el tema:
http://www.comprateunlibro.com/epages/61602418.sf/es_ES/?ObjectPath=/Shops/61602418/Products/978-84-96790-90-2

martes, 22 de septiembre de 2009

ELDA, KIRA Y LIA EN SU NUEVO HOGAR

Muchísimas gracias Sandra, Maribel y Aurora por enviarnos fotos de las pequeñas y por cuidar tan bien de ellas.





domingo, 30 de agosto de 2009

OKI E ICHIRO NOS VISITAN

La semana pasada nos visitaron Oki e Ichiro. María Dolores y Pedro, su mamá y papá adoptivos, tuvieron el gran detalle de aprovechar una visita al veterinario que tenemos en común, para pasar por casa y dejarnos volver a ver a los gatitos que salieron de nuestro hogar hace algo más de un año.
Antes de que entrasen a casa, encerramos a todos los habitantes felinos en el comedor, para evitar posibles malentendidos. Nos sorprendió mucho ver lo rápido que se adaptaron Oki e Ichiro a la situación. Apenas estuvieron aquí dos horas, pero no tardaron ni treinta minutos en, una vez investigado el nuevo territorio, comportarse con total naturalidad. Oki captó rápidamente la presencia en el ambiente del sexo opuesto, y el pobre se pasó todo el tiempo intentando entrar en el comedor en busca del origen de dicho olor. Ichiro, sin embargo, ajeno a todo, se comportó con la misma pachorra con que lo hacía cuando vivía aquí. Hizo varios intentos de dormitar, y casi lo consigue.
Entre los felinos del lugar había una gran expectación. Dejamos salir a Savarín, a Ian y a los cachorros durante unos minutos, y aunque hubo algo de tensión, no llegaron a las patas.
Queremos compartir con vosotros algunas fotos de dicha visita.
Por último queremos agradecer a María Dolores y Pedro el habernos dado la oportunidad de volver a ver a los gatazos en los que se han convertido los que hasta hace unos pocos meses eran unos cachorros.





martes, 25 de agosto de 2009

LA SOLEDAD DE RUDOLF.

Comienza un nuevo día. Lo sé porque los seres que viven conmigo ya están empezando a salir de su letargo nocturno. Durante la noche apenas se les oye. Ni a ellos ni ningún otro sonido. Todo en calma. Una calma que a ratos me resulta exasperante. En cuestión de minutos unas cuantas manos acarician mi lomo; arriba y abajo, hasta llegar a mi cola, y vuelta a empezar. No dura mucho. Estos seres siempre van con prisa. Caricias, desayuno rápido, ruido de agua cayendo, y antes de que pueda darme cuenta, estoy otra vez solo con mi soledad. Hasta que la luz del día no desaparezca, seré el único habitante del lugar.
Ejercito un poco mis patas. Corro por el pasillo; apenas unos pasos. Llego al final y vuelta atrás. Me subo a la mesa que hay cerca de una de las ventanas. Puedo ver un trozo del mundo. Ahí afuera más seres como los que viven aquí se mueven aprisa de un lado para otro. No veo a nadie que se parezca a mí. Igual soy el único de mi especie. Al menos en este lugar es así. Si hubo otros antes que yo, no dejaron huella. Después de mirar un rato a través del cristal, como un poco y me acurruco en mi sofá preferido. Cuando duermo el tiempo pasa más deprisa. Cuando duermo mi soledad se diluye en mis sueños. Cuando duermo sueño que vivo con otros como yo, como cuando vivía con mamá y mis hermanos. El sueño pasa. Vuelvo a despertar y ahí sigue; mi soledad no tiene intención de abandonarme hasta la noche.
Los últimos rayos de luz dejan el cielo. Todo negro. Oigo la puerta que me retiene y entran los seres que salieron hace unas horas. Me acarician; arriba y abajo. Sonido de agua, cena rápida, otros sonidos que provienen de una caja que lanza muchas imágenes, y otra vez, antes de lo que me gustaría, estoy otra vez solo. Otra silenciosa noche me aguarda. Así día tras día.
Me llamo Rudolf. Soy un gato y desde hace varios años, no recuerdo muy bien cuantos, vivo sin mis hermanos ni mi madre ni ningún otro ser de mi especie. Sólo con mi soledad. Me gustaría tener un compañero de fatigas con el que compartir mi tiempo.
¿Imaginas vivir la mayor parte de tu vida encerrado entre cuatro solitarias paredes? Me gusta ser un animal de compañía, pero ¿quién me acompaña a mí en los momentos en que no están a los que se supone que yo acompaño…?

Nuestra Gatera: Dichondra repens

Al final de la entrada que trata sobre el montaje de nuestra gatera, hemos incluido algunas fotos sobre la instalación del sistema de riego, y la plantación de Dichondra repens.
Podéis verlo al final del siguiente enlace:
Nuestra Gatera. Paso a paso.

domingo, 16 de agosto de 2009

PRE-ESTRENO GATERA

Hace casi dos meses que iniciamos la construcción de un recinto en el exterior de nuestra vivienda para que los felinos puedan salir cuando les apetezca. Para quien no sepa de qué hablo, puede ver el texto completo, con todas las fotografías que hemos ido colgando, en esta entrada del blog:
Nuestra Gatera. Paso a paso.
A falta de muchísimas cosas por hacer (poner tela de sombreo, instalar sistema de riego, plantar algunas especies vegetales, colocar sisal en algunas zonas, poner túnel para comunicar la gatera con la casa…) este fin de semana hemos hecho un pre-estreno de las instalaciones para comprobar la aceptación de las mismas por sus futuros inquilinos. Queremos compartir con vosotros unas fotos y videos del resultado. Todo un éxito!!